GRUPO ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS GRUPO ENVIGADO
miércoles, 2 de enero de 2013
sábado, 7 de julio de 2012
SOLO POR HOY
1
¡CUIDAD ESTE DIÁ!
Porque es vida, la verdadera vida de la vida.
En su breve curso se hallan todas las realidades y verdades
de la existencia.
La bienaventuranza de la perfección, el esplendor de la
acción, la gloria de la fortaleza.
Porque el ayer no es sino un sueño, y el mañana tan sólo
una visión.
Pero el hoy bien vivido, hace de cada ayer un sueño de
felicidad; y de cada mañana, una visión de esperanza.
¡Cuidad bien, por tanto, este día¡
2
SOLO POR HOY,
Trataré de pasar el día sin esperar resolver el
problema de toda mi vida en un momento. Sólo
durante veinticuatro horas puedo proponerme
hacer algo que me espantaría si creyera tener que
seguir haciéndolo durante todo mi vida.
SOLO POR HOY,
Seré feliz. Esto supone que lo que dijo Abraham
Lincoln, "casi todo el mundo es tan feliz como se lo
propone", es cierto.
SOLO POR HOY,
Me ajustaré a lo que es la vida, sin tratar de
amoldar todo de acuerdo con mis deseos. Tomaré
la suerte como venga y me acoplaré a ella.
SOLO POR HOY,
Cuidaré mi organismo. lo ejercitaré, lo atenderé, lo
alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré; de
tal manera que será una perfecta máquina para
mis cosas.
SOLO POR HOY,
Trataré de fortalecer mi mente. Estudiaré,
aprenderé algo útil, no seré un apático mental;
leeré algo que requiera esfuerzo, pensamiento y
concentración.
SOLO POR HOY,
Ejercitaré mi alma en tres formas: le haré un bien
a alguien sin que nadie lo sepa; si alguien se
3
entera, esto no contará. Haré por lo menos dos
cosas que no quiera hacer, sólo como un ejercicio.
No le demostraré a, nadie que mis sentimientos
han sido heridos; pueden estarlo, pero hoy no lo
demostraré.
SOLO POR HOY,
Tendré un programa. Quizás no lo siga con
exactitud, pero lo tendré. Me salvaré de dos plagas:
la prisa y la indecisión.
SOLO POR HOY,
Me tomaré media hora de calma para mí mismo y
estaré sin tensión. En algún momento, durante esa
media hora, trataré de tener una mejor perspectiva
de mi vida.
SOLO POR HOY,
No tendré miedo. Particularmente no tendré miedo
de disfrutar de lo que es bello, y trataré de creer
que la vida me dará en proporción a lo que yo le dé
a ella.
SOLO POR HOY,
Seré agradable. Me, mostraré lo mejor que pueda,
vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja,
actuaré con cortesía, no haré crítica alguna, a
nada le encontraré faltas y no trataré de mejorar ni
dirigir a nadie más que mismo.
Ten tiempo para reír
-es la música del alma.
Ten tiempo para pensar
4
-es la fuente del poder.
Ten tiempo paro jugar
-es la fuente de la eterna juventud.
Ten tiempo para leer
-es la fuente de la sabiduría.
Ten tiempo para orar
-es la mayor potencia del mundo.
Ten tiempo para amar y para ser amado
-es un privilegio que Dios nos ha dado.
Ten tiempo para ser cordial
-es el camino de la felicidad.
Ten tiempo para dar
-es demasiado corto el día para ser egoísta.
Ten tiempo para trabajar
-es el precio del éxito.
POR ESTOS, TUS REGALOS
Estoy agradecido de haberme liberado del alcohol,
Pero estoy más agradecido de estar comprometido
con las responsabilidades de la sobriedad.
Estoy agradecido de estar comprometido con las
responsabilidades de la sobriedad;
Pero estoy más agradecido de volver a poseer mi sano
juicio.
5
Estoy agradecido de poseer un poco de sano juicio;
Pero estoy más agradecido por la esperanza de llegar
a tener una definitiva paz interior.
Estoy agradecido de haberle dado la espalda a la
desesperación;
Pero estoy más agradecido de volver mi cara hacia la
esperanza.
Estoy agradecido de haberme liberado, de los
temores indefinidos por los que caminé en la
oscuridad del ayer;
Pero estoy más agradecido de caminar en la sombra
de los temores- conocidos de hoy.
Estoy agradecido de preocuparme acerca de
mi honestidad:
Pero estoy más agradecido de ser honesto conmigo
mismo acerca de mi falta de honestidad.
Estoy agradecido de despojarme del espinoso manto
de mis resentimientos;
Pero estoy más agradecido de llevar puesto el cálido
manto de la gratitud.
Estoy agradecido de haberme liberado de lo malévola
envidia de las aptitudes de los demás;
Pero estoy más agradecido de estar deseoso de
emular, aunque pobremente, esas virtudes.
Estoy agradecido de haberme divorciado de los
disimulos del embuste;
Pero estoy más agradecido de estar comprometido
con los sencillas exigencias de la verdad.
6
Estoy agradecido de haberme desencadenado del
dolor de la soberbio;
Pero estoy más agradecido de caminar erguido en la
humildad
Estoy agradecido de acallar la voz jactancioso del
pensamiento ávido;
Pero estoy más agradecido de expresar el valor del
mérito justo en lo secreto de mi alma.
Estoy agradecido de haberme liberado de una
insegura sensación de incapacidad personal;
Pero estoy más agradecido de tener una adecuada
sensación de confianza en mi mismo.
Estoy agradecido de haberme liberado de la dulzona
y empalagosa compasión de mí;
Pero estoy más agradecido de asumir los exigentes y
definidos deberes impuestos por el amor a mí
mismo.
Estoy agradecido de luchar contra el egoísmo
Pero estoy más agradecido de consagrarme a la
fraternidad.
Estoy agradecido de haberme emancipado del odio;
Pero estoy más agradecido de estar en la sujeción del
amor.
Estoy agradecido de saber que los demás pueden
quererme;
Pero estoy más agradecido de saber querer a los
demás.
7
Estoy agradecido por los retos del futuro,
Pero estoy más agradecido por las amargas lecciones
del pasado.
POR TANTO ESTA NOCHE,
SEÑOR:
Enséñame, en segundo lugar, a poder reír;
Pero enséñame, en primer lugar, a recordar que he
llorado.
Enséñame, en segundo lugar, a ayudar a los demás;
Pero enséñame, en primer lugar, a no hacerle daño a
nadie.
BUENOS CONSEJOS
1 Siéntate quietamente un momento, y te
percataras de que has andado correteando
demasiado.
2 Aprende a callarte la boca, y te percatarás de
que has hablado demasiado.
3 Evita involucrarte en demasiadas cosas, y te
percatarás de que has estado perdiendo tu tiempo en
cuestiones innecesarias.
4 Cierra tu puerta, y te percatarás de que te has
estado mezclando con demasiados tipos de gente.
5 Ten pocos deseos, y te percatarás de por qué
has tenido tantas adversidades.
6 Sé humano, y te percatarás de que has
criticado demasiado a los demás.
8
Chen Chiju (1558.1639)
Si contiene la maravilla del milagro constante del
crecimiento de AA de la muerte a la vida; si
contiene los momentos solemnes de reverencia
cuando me percato del milagro de estar vivo y
digo: "Sólo por la gracia de Dios, estoy aquí". Si
contiene la corriente de valor que algunos AAs
me han dado con la riqueza de la palabra
apropiada en el momento apropiado; si contiene
a mi corazón desbordante y a mi corazón en
árida desolación...
Si contiene todos estas cosas— la vida entera, con
todos sus aspectos entonces esa es la palabra que
puede describir lo que siento cuando estoy
conmigo mismo, y cuando todas las partes de mi
yo se reúnan con Juan, con José, con Carlos, con
todos.
Porque todos ellos son yo. Estamos entrelazados:
cada uno es un hilo diferente, pero todos
formamos un diseño tan real, que casi puedo
tocarlo; tan cálido, que me conforta; tan fuerte,
que me impele a seguir adelante en aquellos días
que no deseo afrontar.
¿Disfrutas del aire que respiras y que sustenta la
vida?
¿Disfrutas del alimento que comes y que nutre y
sustenta tu cuerpo?
9
¿Disfrutas del agua que refresca y que limpia?
¿Disfrutas del día para trabajar y de la noche para
dormir?
¿Disfrutas de los amigos que te escogen, te alientan y
te dan fuerza para seguir adelante?
¿Disfrutas del trabajo que ejecutas y que te da el
sostén y al que das tu parte de energía?
¿Disfrutas de los pies que pisan la tierra?
¿Disfrutas de la tierra que soporta tus pies?
¿Disfrutas del cielo vasto azul, lluvioso, lleno de
estrellas?
¿Disfrutas de las fuerzas desconocidas que pasan por
tu camino?
¿Disfrutas del dolor que la vida mezcla con la
alegría?
¿Disfrutas de la conciencia que otros tienen de tu
presencia?
¿Disfrutas de la conciencia que tú tienes de la
presencia de los demás?
Tal vez disfrutar sea la palabra adecuada para
describir todo esto.
DOCE METODOS PARA QUE TE SIENTAS
PERFECTAMENTE DESGRACIADO:
1 Piensa sólo acerca de ti.
2 Habla sólo sobre ti.
10
3 Escucha ávidamente lo que la gente diga
acerca de ti
4 Espera que se te reconozcan tus méritos.
5 Sé sensitivo a los desaires.
6 Nunca perdones ninguna crítica.
7 No confíes en nadie más que en ti.
8 Exige que se esté de acuerdo con todas tus
ideas.
9 Enfurrúñate si la gente no está agradecida
por los
favores que hayas hecho.
10 Permanece a la expectativa de que se te
proporcione una diversión
11 Esquiva tus deberes, si puedes hacerlo.
12 Haz lo menos posible por los demás.
Sé comprensivo Pues. . . todas aquellos a quienes
encuentras en tu comino están librando una dura
batalla.
*
Evita quejarte constantemente. Evita lo
compasión de ti. Evita buscar metas inaccesibles
para ti. Evita analizarte a ti y a tus pensamientos
constantemente. Evita comer lo que te sea dañino,
y procura dormir las horas necesarias.
*
11
No resientas ir avanzando en edad - a muchos se
les niega ese privilegio.
*
- No hacer nada a expensas de los demás.
*
- Tener la gracia de escuchar con paciencia las
dificultades de otras personas, y que me sea dado
poder olvidar las propias. Que en vez de envidiar,
odiar, despreciar, engañar y resentir, sea capaz
de aprobar, respetar y admirar.
- Tener la paciencia de esperar la llegada de estas
virtudes, y la sabiduría de reconocerlas cuando
vengan.
*
Yo té cuándo estoy bien espiritualmente, por que
en esos momentos no tengo el deseo de escapar
de la Vida, sino que me siento con la fortaleza
para enfrentarme a lo que tengo que resolver.
*
Empero, tan pronto como supongo que esta
exaltada condición es permanente, súbitamente
me siento confundido, temeroso y frágil. En tales
momentos de debilidad, me enfrento cara a cara
con la elección de quién depender: de un Poder
SUPERIOR o del alcohol.
*
Tan pronto como el hombre creo que es Dios,
empieza a actuar como el demonio.
12
DESEOS DE LA MAÑANA
para permanecer sobrio este día
y Vivirlo como si fuera el último.
- Tener pocas amigos que me conozcan, y que a
pesar de ello continúen siéndolo.
-Percibir la presencia de Dios—tal como lo
comprendo.
- Tener un objetivo hoy—una labor constructiva
que requiera de tiempo y esfuerzo.
- Tener un corazón comprensivo—que esté
siempre a un latido de la eternidad.
- Tener un momento desocupado—para restaurar
las emociones, recuperar lo humildad y la paz
interior.
- Tener una mente libre del temor de viajar.
Aunque el sendero no brille; que me sea dado
evitar los ambiciones egoístas y los delirios de
grandeza.
- Tener ocasionalmente la visión de las montañas
eternas y del incesante mar, y de algo bello
realizado por la mano del hombre.
- Tener la capacidad de reír, pero que me sea
dado saber ser considerado, tolerante y
respetuoso de la dignidad de otras personas.
Sólo en el diccionario está el "éxito" antes que el
"trabajo".
13
Uno de mis pies se llama "El Pasado" y el otro se
llama "El Futuro” y el paso que estoy dando se
llama "El Programa de las 24 Horas". Pero trato
de caminar par el buen sendero y de seguir el
Programa de AA. A veces tropiezo, a veces caigo,
pero caigo para levantarme
, y de algún modo siempre me las arreglo para
pisar en terreno, más firme. Creo que poco a poco
estoy dejando atrás los nebulosos pantanos
alcohólicos.
Pero mi sentimiento no es de arrogancia; mi
sentimiento es menos de victoria que de milagro,
gracia, privilegio, regalo de Dios es la conciencia
de que no es mi voluntad, sino la suya, la que ha
operado: algo totalmente fuera del alcance de la
ponderación humana.
Este maravilloso diseño me sigue empujando
hasta que me lleva a momentos breves en los que
genuinamente amo y descanso en el Corazón de
Dios. También hay momentos breves en los que
me enfrento con todo honestidad a mí mismo.
Solo por hoy, quiero ser parte de todo esto.
sábado, 9 de junio de 2012
LOS RESENTIMIENTOS
Resentimientos
"A quienes los dioses destruirán, primero los harán enojar".
Al analizar los diferentes principios de A.A. hemos llegado a uno que se ha prestado siempre a mayor discusión, y que esta en el fondo de todas las dificultades. Este principio es: El peligro del resentimiento o autocompasión.
En el alcohólico, la frustración engendra la autocompasión, la autocompasión engendra el beber, el beber engendra la frustración, la frustración engendra el resentimiento, el resentimiento engendro la compasión, etc., etc., en un círculo sin fin hasta enfrentarse en tres caminos: el de la sobriedad, el de la locura o el de la muerte. Fue entonces cuando escogimos el de la sobriedad en A.A., y fue aquí donde aprendimos el principio de que: "Si el alcohólico repetía cualquier parte del circulo, este volverla a repetirse por si mismo".
Nosotros aprendimos a través del círculo citado que, para el alcohólico, el resentimiento y la autocompasión siempre habrían de ser hermanos gemelos. Que no importaba cuanto tiempo se hubiera estado sobrio, pues si se le permitía el lujo de entrar al resentimiento o a la autocompasión, con frecuencia o por largos periodos de tiempo. Automáticamente despertarla la compulsión por beber, o sea que el alcohólico no puede tolerar el resentimiento.
(Es la opinión del autor que la autocompasión no es otra cosa que el resentimiento volteado al revés. La autocompasión es el tipo cobarde de resentimiento; y cuando la persona se encuentra frustrada, al resentirse, se enconcha y se llena de autocompasión. De tal manera que de aquí en adelante usaremos solamente el término de resentimiento, incluyendo en el la autocompasión).
Si se tolera el resentimiento, volverá nuevamente el viejo patrón: el pensamiento alcohólico y de ahí, a beber. Esto lleva al círculo mencionado. Una copa lleva al resentimiento, etc., etc. Ignoramos por que sucede esto, pero sabemos por nuestra larga experiencia que así es.
Es un hecho en la experiencia de la raza humana, aunque poco se ha escrito sobre esto, que en el fondo de la mayoría de los problemas de la vida ‐incluyendo la espiritual‐, esta el resentimiento. Es tan importante esta verdad que, quien controle el "resentimiento" (y en este término incluimos cualquiera de sus miles de grados, desde el caer mal hasta el positivo y maléfico odio) controlara la vida actual y futura.
El 98 % de los problemas de la vida germinan, en alguna forma directa o indirecta, del resentimiento. Y es sin excepción el preludio a la botella.
Ahora bien, si esto es cierto, tratemos de contestar tres preguntas pertinentes:
¿Que es el resentimiento?
¿De dónde proviene?
¿Qué vamos a hacer acerca de el?
La contestación a estas tres preguntas esta en el análisis del término mismo: resentimiento se deriva del latín re y sentiré. "Sentiré" quiere decir sentir, y el "re" nuevamente, o sea que el resentimiento nace de volver a sentir una lesión al orgullo o una lesión al propio ego. Por lo tanto, cuando hay algo que lesiona nuestro orgullo, nos enojamos, irritamos o molestamos, pero aun no estamos resentidos. Esta lesión seria leve de no ser porque con el resentimiento volvemos a sentirla; la nutrimos, la removemos, o sea que la cultivamos. Estamos lastimados e infectamos la herida porque volvemos a rascarla, volvemos a sentirla, y una vez infectada, un antibiótico positivo podrá curarla y eliminarla. El único en el área del odio, hacia el que todo resentimiento se dirige, es el amor. De este pequeño análisis resultan tres verdades importantes y aparentes:
‐ 1. Nosotros obtendremos resentimientos del orgullo. Tendremos siempre esta tendencia, ya que el orgullo lo llevaremos hasta la muerte; pero podemos aminorarlo y eliminar mucho del el, por medio de su antónimo: la humildad.
Muchas personas en este mundo piensan equivocadamente que pueden eliminar muchas pasiones, por ejemplo: la vanidad. Esto nos hace recordar la historia de un profesor que enseñaba sobre la vida espiritual, y que decía a sus alumnos que trataran de eliminar una pasión por año; pero esto no puede lograrse. Nosotros tenemos siete pasiones básicas, siete impulsos a la acción, siete tendencias fundamentalmente humanas.
Es la ley de la carne peleando contra la ley del espíritu, mencionada por San Pablo. Pero estas tendencias no pueden ser eliminadas. Son necesarias para la vida, para la acción. Son buenas por sí mismas, pero tienden a salirse de su cauce normal y es nuestra obligación controlarlas. Cerrar los ojos a ellas es lo que en psiquiatría se llama represión y es responsable de muchas neurosis. Veamos uno o dos ejemplos.
Todos tenemos la pasión de la lujuria, el sexo. El negar que tengamos este impulso o deseo es "represión" y no es sano, y nos lleva a un comportamiento neurótico. Esto no quiere decir que debemos dar rienda suelta al sexo. El dar rienda
suelta a ello no cura la neurosis. Lo que quiere decir es que debemos, en forma consciente, admitir que tenemos este impulso sexual, y luego, ya sea:
a) Utilizarlo de acuerdo con la razón de la ley de nuestro Creador; o
b) Abstenernos voluntariamente en un estado simple.
Estos son en ambos casos controlados por medio de:
1.‐ El uso razonable, o
2.‐ La abstinencia total.
Las dos son prácticas sanas, ya que la abstinencia no es represión.
También todos tendemos a enojarnos. Sin embargo, se dice que existen quienes jamás se irritan o se enojan, y también se dice que existen personas tan tontas en este mundo, que no cometen pecado. Pero, amigos, nosotros no pertenecemos a esta clase, y esta es una buena tendencia; nos da el impulso, el empuje, la iniciativa y todas las cosas necesarias para una buena vida.
Pero cuando damos rienda suelta al enojo como puerta a la frustración, resentimiento y autocompasión, entonces esta fuera de la razón y también lleva a la neurosis, y en el alcohólico... a la botella.
De tal manera que nosotros jamás tratamos de eliminar estas tendencias. Estarán con nosotros hasta la muerte. Pero podemos gradualmente controlarlas y dirigirlas practicando la virtud opuesta.
Nosotros podemos adquirir, practicando la virtud opuesta, un poco de control: disminuir o bajar el número de ocasiones en cuanto a nuestro orgullo herido, que es el origen del resentimiento, y podemos bajar el número de veces y la severidad de estas heridas si día con día practicamos la virtud opuesta: la humildad; no hay que olvidar que, entre mas grandes se crea que son, mas fácil sera para nosotros disputar la idea. Por lo tanto, el corolario practico a la verdad anterior sera aprender a disminuir el número de veces de dar cabida al resentimiento con relación a la verdadera humildad que adquirimos.
‐ 2. Los resentimientos se ahondaran y crecerán dentro de nosotros, si volvemos a sentir las heridas. Por tanto, no se quedaran ni crecerán si los dejamos ir y nos rehusamos a pensar y a volver a sentir la irritación.
Pero, ¿cuantas veces es lo contrario? En lugar de olvidarlo, nos lo guardamos, pensamos en el, volvemos a sentirlo una y otra vez, y en solo 24 horas, lo
que era herida leve, se vuelve un hondo, profundo y peligroso resentimiento. ¿Que es lo que dijo?" "Ah, si, quiso decir..." “! El tal por cual!" “! Me la va a pagar!" "Me voy a desquitar" y... el resentimiento engendra...? Recuerda La mayoría de irritaciones se evaporarían rápidamente si en todas las ocasiones que nos lastimaran o molestaran las personas, inmediatamente elimináramos de nuestro pensamiento el incidente?
¿Qué hacer? Olvídelo... El dijo tal y tal cosa, y ?qui? Rehusé volver a sentir. Y, ?sabe algo? Si alguien nos dice que somas tal o cual, ?lo somos o no lo somos? Y si lo somos, ?qui vamos a hacerle? Y si no lo somos, ?por qui vamos a enojarnos por ello?
‐ 3. Eliminaremos los resentimientos que ya hemos adquirido no deseando solamente quitárnoslos, sino practicando actos positivos de amor.
Nosotros debemos hacer el bien a aquellos que nos causan resentimientos. Debemos practicar actos positivos de amor por ellos, y amor es la buena voluntad de hacerlo. De otra forma, continuaremos odiando, sin importar por cuanto tiempo o qui tanto queramos no resentir u odiar.
Y aquí también, entre mas consistente sea el habito de amar en nuestro diario vivir, menores oportunidades de resentimiento habrá y mas fácil y rápidamente desaparecerá cuando surja un problema.
En A. A. encontramos, especialmente en el principio de la sobriedad, que no estamos acondicionados a la práctica del amor y de la humildad. Hemos vivido tanto tiempo con nuestro patrón de la bebida, que hemos recogido hábitos patológicos de orgullo, odio y resentimiento. Estamos llenos de eso, y ahora encontramos que podemos usar algo de ayuda natural extra para proteger nuestra sensibilidad alcohólica, hasta que podamos seguir por el camino estable de la virtud, y especialmente hasta que logremos controlar nuestras heridas con mayor consistencia. Y es así que hacemos uso de algunas herramientas que llamamos "trucos" y que no son otra cosa que dichos populares que, si penetran en nuestro consciente, servirán como armadura contra las flechas del infortunio.
El primero de éstos es:
Espere la crítica. No importa quiénes seamos, no importa lo competentes e importantes, ni lo buenos que sean nuestros motivos o nosotros mismos. Si hacemos algo en la vida, seremos criticados. Pero cualquier crítica no es de ninguna manera una medida del valor, sinceridad o moralidad de nuestros actos. Si nos enfrentamos diariamente a la vida esperando la crítica, entonces, cuando llegue, no nos tomara
desprevenidos, no nos lastimara, no nos sorprenderá, porque ya lo sabíamos y, además, podremos hasta buscarla, ya que en vez de molestamos, nos divertirá.
El autor aprendió este truco en sus primeros días de escritor y orador, y aun cuando algunas críticas lo irritaban, después las buscaba con el fin de divertirse como con las tiras cómicas de los domingos, que, al no tenerlas, se extravían.
El segundo truco:
Existe en toda clase de grupos de seres humanos, cuando menos uno que esta en contra de todo y de todos. Dios lo puso allá con el fin de dar a los demás la oportunidad de practicar la tolerancia, paciencia, comprensión, amor, etc.
Con este conocimiento, sera un reto el tolerar y pasar inadvertidas todas las diatribas (criticas) del individuo en el grupo que siempre esta en contra de todo y no deja que el trabajo de nadie se haga sin molestias, y quien en lo general, no quiere a nadie, ni a el mismo. Ellos deben de ser compadecidos; no culpados. Ellos son psicopáticos pero llenan un hueco en la vida, la cual necesita de todas las partes para completar su maquinaria.
Un individuo murió y en su tumba decía el epitafio: "Pobre Juan, ni Dios le va a caer bien”.
El tercer truco que puede ayudar a proteger a ese ego "tierno" nuestro es:
"Hay que dejar que el otro se enoje".
Estamos en Alcohólicos Anónimos (por lo menos suponemos que la mayoría de nosotros lo estamos) esencialmente para permanecer sobrios, y en segundo término para lograr y conservar la felicidad. Tanto la sobriedad como la felicidad dependen la una de la otra. No podemos ser felices a menos que permanezcamos sobrios, no nos conservaremos sobrios a menos que seamos felices.
Por lo tanto, cuando alguien nos irrite, o nos critique o hable de nosotros, dejemos que ellos se inquieten, hablen o hagan cualquier otra cosa. Sencillamente ignorémoslos. Permanezcamos felices. Evitemos los resentimientos.
Hace algunos años, cuando el autor llego a hablar a una gran conferencia de A.A., alguien llego corriendo con la noticia de que "alguien estaba hablando sumamente mal de mí" y el "informador" crema que debía hacer algo sobre ello. Le contesto:
"¿Hacer algo sobre ello? ?Para qué? Soy feliz, y voy a conservarme así. El es infeliz. Que se enoje". (! Y se enoja!)
El truco número 4, es:
Las palabras nunca nos herirán ni nos cambiaran, a menos que lo deseemos. No nos afectaran si estamos ocupados en ver lo que estamos haciendo y como vamos, en vez de escuchar lo que la gente habla de nosotros.
Solamente Dios podrá aprobar o reprobar, absolver o condenar. Los golpes y las pedradas podrán rompemos los huesos, pero las palabras no pueden hacerlo. ?Alguien nos crítica? Bueno, que lo haga. Simplemente nosotros seguiremos nuestra ruta hacia una vida mejor, feliz y sobria totalmente, convencidos de que las municiones verbales no nos pueden dañar. Las palabras dirigidas a nosotros no serán sino un simple espejismo, siempre y cuando no huyamos de, o vayamos hacia el que las pronuncie.
El quinto truco: "Conocerte a ti mismo .
Un inventario honesto de nuestros defectos sera útil para eliminar la tendencia a tomar al pie de la letra todo lo que digan de nosotros o de contestar a nuestros críticos, ya que si somos honestos con nosotros mismos, podremos aceptar todas las cosas de la vida con mayor positivismo y conformidad.
A un individuo un poco pasado de copas; sentado a la orilla de la acera, se le oye decir con gran aceptación de sí mismo al pasar una persona en un automóvil último modelo: "allá, si no fuera por mm, irma yo". Creo que había mucho de razón en ello.
Y por último:
El truco número 6: Si nos dan patadas por atrás, quiere decir tan solo una cosa, seguimos estando adelante.
Alguien dijo: "La crítica es el tributo inconsciente que el mediocre y el fracasado le paga al hombre de éxito".
Esto explica lo anterior.
Y ahora tomemos una bolsa donde guardar los puntos anteriores y que fue robada de "poco a poco se va lejos". Recuerde: "?Qui tan importante es esto?" Y si quiere saber lo que quiere decir, simplemente siéntese tranquilamente y piense en todos los resentimientos e irritaciones que ha tenido durante el último mes.
La mayoría de ellos fueron por algo que desapareció al compararse con la importancia general de vivir feliz, sobrio, justamente día y día.
Así es que, practiquemos en todos nuestros actos:
a) Humildad para evitar irritaciones;
b) El rehusamos a volver a sentir la irritación, para evitar los resentimientos; y,
c) Amor. Los actos de amor podrán eliminar los resentimientos.
Y ahora veamos la práctica de lo aprendido:
1.‐EN NUESTRA VIDA DE HOGAR
La humildad nos dice que no somos los más importantes hombres o mujeres en nuestro hogar; la sabiduría nos dice que, siendo alcohólicos, simplemente no podemos tolerar el resentimiento. Por lo tanto, debemos rehusamos a volver a sentir cualquier herida, aparente o real, ocasionada por cualquier miembro de la familia. Pero el amor requiere práctica: actos de amor día con día.
La actitud de humildad evitara dolores e irritaciones por parte de la familia, y entre mas pequeño sea nuestro ego, menores oportunidades tendrá de ser lastimado; es decir, tendremos menores dolores, irritaciones, etc. Sin embargo, no hay familia libre de todo esto. Ello es parte de la vida, solo que tendremos que evitar el nutrir estos problemas.
¿Cómo evitar los resentimientos? Simplemente rehusándonos o volver a sentir el dolor, la irritación, causados por las malas caras, etc., directamente dirigidos en contra de nosotros, por mas real o irreal que esto sea.
¿Y para eliminar los resentimientos que ya tenemos? Solo podemos lograrlo practicando el amor. Simplemente no hay otro medio. Y amor significa hacer algo por el otro; amor no significa hacer el amor. En este último caso, el acceder al amor pasional en el sexo es la recompensa del amor y una expresión de amor lo es el acceder a agrandar o aumentar la felicidad, o satisfacer a la pareja en el matrimonio. El placer sexual, la satisfacción sexual, es la parte humana, la parte carnal del amor dada por el Creador para unir a dos en uno solo. Pero si se accede a ello en forma egoísta, porque asilo deseamos solo nosotros, gradualmente perderá la vitalidad de la atracción y del amor. Pero si se acepta porque la otra parte lo desea, sera el betún en el pastel, gradualmente haciendo al propio amor más y más atractivo y bello. Y como en el pastel que da el sostén en el cual se pone el betún, debe existir el pastel, pues de otro modo el betún caerá a pedazos.
Esa es la naturaleza del amor. A menos que exista día a día, dándole, se desbaratara como el betún. Así es que el pastel del amor consiste en los actos que se hacen para la pareja, sin ninguna otra razón que la de agradar, o simplemente porque se le ama. Quienes practican ese diario dar desinteresado, jamás se preocupan por los resentimientos anteriores, nuevos o por venir.
Y bien, damas y caballeros, ?cuanto tiempo hace que no hacen nada por sus esposos y esposas, o por sus hijos, simplemente porque los aman? Entonces, ?qui esperaban de ellos?
Recordemos siempre, con relación a los resentimientos en el hogar, que:
La pasión, sin actos de amor, hará que, le agrade a uno o no, se disipen gradualmente la pasión y el amor; pero los actos de amor practicados con fe día a día continuaran renovando, cultivando y perfeccionando, hasta donde sea posible en este valle de lágrimas, tanto la pasión como el amor.
Haga una prueba.
2.‐EN NUESTRA VIDA SOCIAL
Aquí también la actitud de humildad nos dice que no somos los más importantes ni siquiera un poquito más importantes, dentro del círculo de nuestras relaciones. Y no importa quienes seamos, debemos tener presente que seremos criticados, y debemos usar ciertos medios para evitar el irritarnos. Así es que, para relacionamos mejor con nuestros semejantes, hemos encontrado uno que nos ayudara a evitar ciertas molestias que parecen ser las que irritan a nuestra sensitiva naturaleza. Este medio es: haga siempre lo mejor que pueda, sin esperar ni gratitud ni halago. ?Por qui? Por el sencillo hecho de que, siendo humanos, no se obtendrá mucho de ellos. De modo que no hay que desilusionarse. No hay que irritarse. Hay que recordar lo que dijo el Señor: "Yo compensare". Por lo tanto, no hay que esperar mucho de las personas (ellas también esperan de nosotros).
Una buena conciencia y la aprobación de Dios es el resultado que jamás falla cuando se mira hacia El, en vez de hacia la gente. Sin embargo, al mejor de los hombres le gusta un poco de halago de vez en cuando.
Habla un individuo que alardeaba de que habla llegado a la práctica verdadera de jamás llegar a buscar el halago. Que a el le resbalaba como a los patos el agua. Un día una viejecita que le oye, después de una buena acción, se le acerca y le dijo unas palabras de aliento, y el le respondió: "Señora, todo se me resbala como el agua al
pato", a lo que la anciana replica: "Si, es cierto, pero...; cómo les gusta a ellos! ¿Verdad?"
‐ Pensar en no buscarlo es posible; pero pensar en que no nos guste, es imposible. Somos humanos. Y, ¿no es cierto que muchos disgustos comiencen por estos pequeños sentimientos de no haber recibido las gracias o no haber sido halagados por algún pequeño detalle? Cuantas veces oímos: "Y pensar que ni siquiera me lo agradecieron...
No hay que esperar nada de la gente.
Si por alguna razón ya traemos algún resentimiento en contra de algunos de nuestros compañeros, solo hay un medio de liberamos de ello. Hay que hacer algo bueno por ellos o pata ellos; o sea, hay que practicar el amor con actos de amor.
3.‐EN NUESTROS ASUNTOS DE NEGOCIOS
Ningún hombre de negocios ha podido hacer algo silos resentimientos le nublan la mente y en los negocios estaremos abiertos a los resentimientos si especialmente tenemos la idea de ser los mandamás del negocio o de la oficina. Entre mas inflados estemos de la mente, con mayor facilidad seremos el blanco de los que tienen contacto con nosotros. Debemos simplemente, también aquí, adoptar la actitud de humildad que nos dice que trabajemos con los demás, para los demás, sin demandar siempre sobrepasar a los otros o enfatizar que somos los jefes o los mejores, o que somos los ejemplos vivientes, o quienes tomamos las decisiones. Este tipo de personas difícilmente va adelante en el mundo de los negocios, y si se es alcohólico, no se ira adelante tampoco en el mundo de la sobriedad.
El jefe que hace que todo el mundo sienta que el es el jefe, es un buen blanco para la critica. Nosotros los conocemos, grandes nombres en la puerta, diciendo: Jefe de..., Gerente de..., etc., o bien nombres ostentosos como X. Y. Z. de X. Y. Z., nombrado X. Y. Z., por X. Y. Z., etc...¿Y el hombre de negocios de éxito? Este tiene un conocimiento honesto de sus limitaciones, tiene una actitud de humildad, usa sus conocimientos, pero sin actitudes demostrativas. De este tipo de personas conocemos su éxito por los demás, no por boca propia, y cuando necesita la experiencia de alguien mejor que el, la solicita.
Las palabras o la crítica no pueden desequilibrarlo; rara vez se irrita.
? Y el fracasado? A pesar del éxito actual que tenga, se le oirá mencionar día a DIA el mejor éxito que debería tener ahora. ?Irritaciones? ?Resentimientos? Contráigalo, y oirá la explosión.
¿Y si tenemos resentimientos con alguien en la oficina o negocio? Solo hay una respuesta: actos de amor ‐hacer algo por ellos.
4.‐EN NUESTROS ASUNTOS ECONOMICOS
! ¿Los resentimientos son costosos!? ¿Recuerdan cuando gastábamos solo por el hecho en si de gastar?... "Yo les probaré, me desquitare, me vengare. Gastare todo lo que tengo...." Tan solo hagamos cuentas del último despilfarro.
Lo que tenemos, material o espiritual, se lo debemos a que Dios nos lo ha dado. Esta es honradez; esta es una actitud de humildad. ?Dicen que se lo ganaron trabajando? ; Bueno, entonces, ¿quién les dio la habilidad, la oportunidad, la salud, etc., para lograrlo? ?Quién, eh?
Esta postura nos evitara molestamos mucho o irritamos o lastimarnos cuando perdamos dinero o algo material. ? Qué fue lo que dijo Job? "Dios me lo dio y Dios me lo ha quitado". ! Con razón fue tan paciente! ¿Debemos enojamos por lo que El disponga?
Después viene el amor que nos dice: "Hay que compartir lo que se tenga con quien no lo tenga. Por eso nos lo ha dado Dios, especialmente para dárselo a aquellos con los que estamos resentidos". ¡Probémoslo, funciona!
5.‐EN NUESTRA VIDA ESPIRITUAL
! Resentimientos, oh, resentimientos, cómo los deploramos! Si no fuese por ellos, nosotros seriamos felices y espirituales, mientras viviéramos.
Como poesm, horrible, pero es una de las grandes verdades de la vida espiritual, ya que estamos convencidos de que 99.99% de los desvíos espirituales y fracasos comienzan con el resentimiento, y entre mas hablamos con las personas de sus pecados y problemas espirituales, mas y mas vemos el resentimiento. Y sin embargo, no recordamos haber oído de algún sermón, platica, conferencia o retiro sobre los resentimientos. Es decir, hasta que llegamos a A. A, y conforme pasan los años, vamos viendo mas y mas que los resentimientos son causa y ocasión de casi todas las desintegraciones espirituales.
Veamos algunos:
a) Beber, emborracharse: alcoholismo generalmente generado desde el fondo del descontento, del resentimiento;
b) Amoríos, divorcios, etc., generalmente iniciados por resentimientos. La mayoría de los hombres o mujeres que comienzan con algún amorío con otra mujer u hombre, lo hacen, en primer lugar, debido a que están descontentos y resentidos con su pareja. No se debe generalmente a que "otra u otro mas guapa o guapa los atrajo". La realidad es que, primero, se alejaron de, o se resintieron con su pareja, y después, cualquiera puede atraerlos. El resentimiento desbarata el amor, y el deseo es atraído por el vacío.
c) Pereza: Aunque inconscientemente, es el resentimiento el que origina que se trabaje a disgusto o como sea, o nada mas por ganarse la vida. Es el origen de los flojos, de toda negligencia en el deber y de los simples vagos.
d) Glotonería en el comer: La psiquiatría nos dice ahora, y es evidente para quienes han tratado esos casos, que hay muchos que comen con exceso solo por despecho, o debido al aburrimiento, al descontento y al resentimiento.
e) Celos: Esta pasión se alimenta del resentimiento. No hablamos de los celos "normales", sino del "tipo extremo" a los cuales los escritores espirituales nombrarían "celos pecaminosos" y los psiquiatras denominarían "anormales", llevan a la venganza, etc., etc.
f) Omisión en la oración: Cuantos que tenían tan buenos principios en la vida espiritual han desistido de la oración y desde luego de su vida espiritual, debido a los resentimientos... "Dios no escucha nunca mis oraciones". "Para otras personas las aves cantan"...
g) Abandonar la iglesia: Muchos de estos casos ocurren "debido a lo que el sacerdote dijo o hizo" o "a lo que otros miembros de la congregación dijeron o hicieron"...! Resentimientos!
h) Dejar de creer en Dios. Debido a los resentimientos patológicos hacia la vida, los hombres o Dios...
Todo lo anterior muestra un panorama completo y le da una profundidad y nuevo significado a lo que hace muchos siglos dijo Platón: "A quienes los dioses destruirán, primero los harán enojar".
Pero, ¿saben algo? Esto deberíamos haberlo sabido hace mucho, mucho tiempo, por que fue hace mucho, mucho tiempo, cuando se nos dijo: "Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón... este es el principal mandamiento". Entonces, ?por que no
deberíamos habemos dado cuenta de que lo contrario de amor, que es el odio y empieza con los resentimientos, es el enemigo mas peligroso de toda vida espiritual.
6.‐EN NUESTRA VIDA EMOCIONAL
! No podemos tolerar los resentimientos! !Cuántos trastornos y desequilibrios de las emociones empiezan con los resentimientos! Nerviosismo, depresión, tensión, temor, fobias de todos los tipos: todo empieza cuando nuestras emociones se alejan de las realidades de la vida y, debido a los resentimientos, buscan salidas anormales. El alcohólico. ¿La salida? ! La botella! “! Deje que el otro se enoje!" “! Espere la crítica!' Y todos los "trucos", nos servirán para ayudamos a lograr un equilibrio de las emociones, si los usamos y practicamos... día con día.
¿Y el amor? Es, cuando es verdadero, el gran equilibrador de la vida y de las emociones. Ese amor que turba a las emociones no es amor sino capricho o lujuria. Los actos de amor libraran a nuestras emociones de las tendencias al resentimiento. Lo otro, una "cruda" de nuestros días de bebedores.
7.‐EN NUESTRA VIDA FISICA
Las ulceras, el cansancio, las alergias, los dolores y los padecimientos físicos de todo tipo, vienen del resentimiento, ya sea consciente o inconscientemente. Con el advenimiento de la medicina psicosomática se ha sabido que mas del 50% de todos los padecimientos físicos aparentes provienen de actitudes mentales, conocidas u ocultas; en su mayoría del resentimiento. (Muchos de tales padecimientos se ha encontrado que provienen del descontento: resentimiento en contra de nuestro papel en la vida, nuestra profesión, posición social, nacionalidad !hasta el ser "hombre" o "mujer"! Mas y mas gente no adaptada al matrimonio esta descubriendo que la causa es el resentimiento contra el hecho de tener que vivir el papel de "hombre" o de "mujer" que Dios le ha dado).
Mucha gente de hecho ha curado un "dolor de cuello" eliminando la causa, por medio de un cambio de trabajo; ya que en esa forma, elimina al jefe o compañero que en realidad era el causante del "dolor del cuello".
También, muchos ‐dicen los médicos‐, han tenido ataques cardiacos como resultado de los resentimientos. Con fecha 25 de Julio de 1955, lee:
"Filadelfia. ‐ ¿Desea evitar un ataque cardiaco. . .? Evite los resentimientos". Dr. David Gelfand.
"El doctor Gelfand es el jefe de la' Unidad de evaluación en el Hospital General de Filadelfia y en 3 años de estudios minuciosos ha examinado a 438 personas. Dijo que un 46% de los pacientes, cada uno examinado por un cardiólogo, un asesor vocacional, un trabajador social y un psiquiatra, tiene un factor psicológico presente: el resentimiento que no es expresado o eliminado, penetra en el sistema cardiovascular, donde estrecha los vasos sanguíneos. El daño prolongado al tejido cardiovascular da por resultado una hipertensión permanente, lo que conduce a un ataque cardiaco".
(Bueno, esto puede ser un consuelo para nosotros en A. A. Tal vez en muchas ocasiones esas borracheras evitaron un ataque cardiaco!)
¿Y el alcohólico? ! Tiene un ataque de botella!
Hablemos ahora del amor. ! Se ha comprobado que las familias que practican actos de amor son las mas saludables! ¿Y quién tiene mejor salud que una persona enamorada?
8.‐EN NUESTRA VIDA DEL PENSAMIENTO
Las aberraciones mentales, las enfermedades mentales, los olvidos, etc., etc., provienen de los resentimientos, que ocasionan una huida de la realidad. ¿Cual es la solución? Rehúsese a retener el pensamiento. Y respecto a ese asunto del amor, "pensamos en los que amamos...! Amorosamente!" ! No hay cabida para pensamientos negativos ni de resentimiento! ¿Es sencillo? ¿no es verdad?
9.‐EN NUESTRA VIDA DE A. A.
Las desavenencias en los grupos, las recaídas, los chismes, las calumnias, las separaciones, y todo lo demás, provienen de los resentimientos. Para el alcohólico el resentimiento reprimido significa beber. No hay otra alternativa. Pero, ?qui hay de aquellos en los grupos que parecen tener éxito con el resentimiento; esos que constantemente "están enojados por" o "contra" algo o alguien? Bueno, ellos "son borrachos", no alcohólicos. No tienen el factor "compulsivo" de beber. Pueden permanecer resentidos día con día y. Mantenerse sobrios. ! Que Dios los bendiga! El los puso allí para que los demás, que no podemos tolerar el resentimiento, tengamos la oportunidad de practicar la paciencia, la amabilidad y el amor, y para utilizar truco tras truco a fin de protegernos hasta haber adquirido el hábito de la paciencia, de la tolerancia y el amor. (Hay que recordar que hay por lo menos uno en cada grupo).
El alcohólico no puede tolerar el resentimiento. Por eso es que gran parte del programa esta encausado hacia el logro de esas actitudes que nos protegen de el. Actitudes de humildad: ("no hay señorones en A. A., ni antigüedad, ni graduación". El
anonimato tiene por objeto conservarnos dentro de la humildad); y las actitudes de amor: ("este es un programa encausado a dar", "no es necesario que te caiga bien el meneo ese, puedes quererlo").
Resentimientos! ay! Deploramos los resentimientos: si no fuera por ellos! seriamos tan felices, tan santos y tan sobrios, por siempre jamás!
Y un truco de "despedida"! Se necesita ser un verdadero hombre y una verdadera mujer para poder amar; cualquier badulaque puede odiar!
jueves, 3 de mayo de 2012
jueves, 12 de abril de 2012
El síndrome de la borrachera seca
Hace 20 horas
El síndrome de la borrachera seca
Nueva versión con 12 síntomas
*José Antonio Elizondo L.
No es lo mismo abstinencia que sobriedad. Abstinencia significa simplemente dejar de consumir alcohol o la droga a la que se es adicto.
Sobriedad significa aprender a vivir en abstinencia mediante un continuo crecimiento emocional que permita alcanzar la madurez. En otras palabras: la suma de la abstinencia y la madurez constituyen la sobriedad. Muchos alcohólicos dejan de beber pero no crecen emocionalmente.
Aunque sean abstemios continúan siendo unos bebés emocionales. Estas personas padecen lo que se llama “El síndrome de la borrachera Seca” (SBS). Este síndrome es una forma de neurosis que padece el alcohólico en recuperación quien sólo se conforma con dejar de beber. Impide la plenitud de vida del alcohólico, provoca que persistan sus problemas familiares, laborales y sociales, y que continúen la insatisfacción y la infelicidad. Asimismo, constituye una de las principales causas de recaídas de los alcohólicos.
Lograr la abstinencia es tan sólo el fin del principio. El verdadero camino hacia la recuperación comienza en el momento cuando se alcanza una absoluta convicción de la abstinencia, cimiento donde se construirá el edifico de la sobriedad.
Hace aproximadamente dos décadas publicamos en la revista Plenitud, órgano oficial de los Alcohólicos Anónimos, la primera versión del “Síndrome de la Borrachera Seca”. Casi 20 años después de seguir trabajando en programas de pos tratamiento externo para rehabilitación del alcoholismo y otras adicciones, habiendo asimilado nuevas experiencias y desarrollado mas observaciones, considero necesario realizar una segunda versión del síndrome, corregida y aumentada, integrando un total de 12 síntomas (cuatro más que la primera versión), con el objeto de hacer más comprensible y más completo este fenómeno psicológico que, lamentablemente, continúan presentando muchos alcohólicos, miembros de AA, quienes sólo se conforman con dejar de beber, pero que continúan presentando muchos defectos de carácter que les impide madurar emocionalmente y que los sigue haciendo caer en una conducta inapropiada e indeseable como cuando se emborrachaban.
Y no es que en el artículo anterior no se consideraran los cuatro síntomas que se han incorporado, sino que se mencionaban implícitamente en la lista original de los ocho. Lo que hacemos ahora es mencionar el fenómeno de una manera más clara, dándole un nombre propio al defecto de carácter, para que al lector le quede más claro, pueda identificarlo mejor y de esa manera poder eliminarlo.
La primera versión del Síndrome de la Borrachera Seca está publicada en el número 5 de la revista Plenitud. Ha sido también reeditada en los
compendios de la revista llamados Lo mejor de Plenitud. Por otro lado, en Alcohólicos Anónimos el número 12 es muy especial.
Tenemos los doce pasos, las 12 tradiciones, las 12 promesas, las 12 cosas que no hacen Alcohólicos Anónimos, etcétera. Será muy bueno, de hoy en adelante, acostumbrarnos a hablar de los 12 síntomas de la borrachera seca. Y es que es muy importante que un alcohólico en recuperación aspire verdaderamente a la sobriedad y no se quede en la mediocre conformidad de la abstinencia. Si es difícil dejar de beber, es mucho más difícil crecer emocionalmente para alcanzar la madurez. No se olvide que la combinación de abstinencia de alcohol (y cualquier otra droga) más la madurez emocional del individuo es lo que constituye verdaderamente la sobriedad.
Tan fundamental es que un alcohólico en recuperación conozca estos 12 síntomas de la borrachera seca que me voy a permitir publicar, en los siguientes números de la revista, un artículo específico para cada uno de los síntomas del Síndrome de la Borrachera Seca. En este artículo sólo presentamos la lista de los síntomas y explicaremos, breve y rápidamente, cada uno de ellos.
1. Inmadurez e infantilismo:
Detención del crecimiento emocional y persistencia de las dependencias. Es el síntoma esencial de la borrachera seca. La incapacidad de crecer emocionalmente. Aunque ya no bebe, el alcohólico sigue siendo un niño en su manera de pensar, de manejar sus emociones y de actuar. Al seguir siendo un niño en lo emocional, no podrá comportarse como un adulto responsable que pueda alcanzar sus objetivos de vida. Como buenos bebés emocionales estos alcohólicos siguen dependiendo de figuras tales como su madre, su padre, sus hermanos, su esposa, sus amigos, su jefe, etcétera. Esta dependencia impide que obtengan dos condiciones fundamentales en la sobriedad que son la autonomía y la responsabilidad.
Al estar atados emocionalmente a otras personas, continúan culpando a éstas de sus fracasos existenciales y siguen jugando el papel de víctimas.
2. Actitud permanente de deshonestidad ante sí mismo y los demás.
La deshonestidad es un mal hábito que adquiere el alcohólico durante el desarrollo de su enfermedad. Engaña, miente, inventa pretextos, promete y no cumple, hace trampa, no respeta las reglas de juego, pide prestado y no paga, ofrece mordidas para evitar ser detenido y practica otro tipo de corruptelas, etcétera. Esta inercia de deshonestidad permanece aún después que el alcohólico deja de beber. Le sigue mintiendo a su esposa, continúa sin pagar sus deudas, persisten las promesas incumplidas, entre otros. Con frecuencia sigue mintiendo a su terapeuta o dice mentiras en su grupo. Le cuesta mucho trabajo la práctica cotidiana de la honestidad.
Lo más grave del caso es que muchas de estas mentiras él se las cree, persistiendo esta actitud de evadir su propia realidad y no aceptarla.
3. Amargura e insatisfacción emocional por persistencia de los resentimientos.
A pesar de que ya no bebe, el alcohólico no logra alcanzar esa plenitud de vida donde sienta la satisfacción por vivir. Está descontento, inconforme, con muchas áreas de amargura en su vida y sin poder saborear las mieles de la sobriedad. Dejar de beber, para él, constituye una obligación más que una convicción y la recaída suele ser frecuente entre los insatisfechos existenciales. Además guarda aún muchos resentimientos de su vida pasada que no ha podido superar. Está enojado con la gente y con el mundo. Son los típicos borrachos secos encadenados al pasado que no pueden aplicar el solo por hoy.
4. Permanente sentimiento de culpabilidad con autoevaluación, minusvalía y tendencia al auto castigo.
Estos alcohólicos son los que arrastran un lastre terrible de culpabilidad acumulado en el pasado y que no se han logrado perdonar. Siguen sintiéndose culpables de muchas situaciones, como la muerte de algún ser querido, la enfermedad de alguno de sus hijos o el fracaso de otros, etcétera. Son personas con muy baja autoestima y con una tendencia muy grande hacia el perfeccionismo. Como no se perdonan a sí mismos (aunque los demás ya los hayan perdonado) se sienten menos que los demás y con sentimientos de autoevaluación personal. Para liberarse de esa carga, desarrollan una necesidad neurótica de expiación por lo que caen en conductas autodestructivas, se sabotean el éxito y no se sienten merecedores de la felicidad.
Estas tendencias autodestructivas pueden provocarles una recaída.
5. Egocentrismo, autosuficiencia neurótica, mal manejo de la agresividad y tendencia a la omnipotencia.
El egocentrismo en el alcohólico es la compensación neurótica de un complejo de inferioridad y una baja autoestima que, como a todos los emocionalmente infantiles, los conduce a una actitud de sobre compensación y entonces quieren llamar la atención de los demás. Por eso cuando se emborrachaban se convertían en el bufoncito de la fiesta. Una vez que dejan de beber, su egocentrismo lo dirigen a los miembros de su familia o a sus compañeros de grupo, en su trabajo o a las personas en general, desarrollando actitudes conflictivas con mal manejo de la agresividad, que frecuentemente llega a ser ingobernable entrando en continuos conflictos con los demás e incapacitándose para la sobriedad.
La autosuficiencia neurótica se refiere no al autosuficiente productivo que es consecuencia de la madurez, sino al que sigue pensando que no necesita ayuda de los demás y que él solo se las puede arreglar, lo que lo conduce irremediablemente a decisiones equivocadas para la resolución de sus problemas existenciales. Cuando la autosuficiencia neurótica se exacerba en exceso se convierte en omnipotencia, la cual es el defecto de carácter más grave en el que puede caer un alcohólico. La omnipotencia es una forma patológica de la soberbia. Un complejo de superioridad que disfraza un profundo sentimiento de inferioridad que quiere ser compensado.
6. Miedos permanentes: actitud de temor ante los retos de la vida con angustia y tensión continuas.
Muchos alcohólicos viven eternamente angustiados. De hecho ya vivían en tensión desde antes de beber y aquello que los llevó a su alcoholismo fue la necesidad de aliviar sus tensiones por medio del alcohol. Estos individuos son generalmente muy inseguros, aprehensivos, que viven en constante estado de tensión y que desarrollan muchos miedos. Miedo a los problemas, miedo a los conflictos, miedo a las enfermedades, miedo a las responsabilidades, miedo a ser adultos, miedo al trabajo, miedo a los peligros cotidianos, miedo a la muerte, etcétera. No tienen la posibilidad de vivir en el presente, sino que viven instalados en el futuro. Se angustian por lo que no ha sucedido todavía.
Esto obviamente afecta su salud, pues viven continuamente en tensión y bajo estrés prolongado, lo que les ocasiona síntomas diversos como
dolor de cabeza, dolor de espalda, sudoración, trastornos del sueño y del apetito, entre otros. En ocasiones su angustia es tan severa que pueden padecer otros desórdenes psiquiátricos tales como fobias, obsesiones, compulsiones o ataques de pánico. Este tipo de alcohólicos en recuperación, independientemente de su grupo de AA deben recibir atención especializada por un psiquiatra.
7. Depresión cíclica o permanente con actitudes de pesimismo, desmotivación y baja energía
Otro tipo de adictos en recuperación son los depresivos. Son personas muy vulnerables en el aspecto emocional que constantemente se sienten tristes, con baja energía, con incapacidad para disfrutar de las cosas, tendencia a la tristeza y la apatía, desmotivados existencialmente, con pocos deseos de vivir y, en ocasiones, con muchos deseos de morir. Tanto este síntoma como el anterior (angustia) corresponden a lo que se llama trastorno dual, es decir, el enfermo tiene otra enfermedad psiquiátrica además de su adicción, ya que tanto la angustia como la depresión son enfermedades que afectan la salud mental y por lo tanto requieren de atención médica especializada.
8. Ingobernabilidad sexual y sentimental.
El perfil psicológico del adicto se caracteriza por la dificultad que tiene para manejar tanto impulsos de tipo sexual como de carácter sentimental. Desde antes de iniciar a beber el alcohólico ya presenta estas tendencias. Siendo una gente insegura y con baja autoestima tiene muchos problemas para involucrarse con el sexo opuesto. Es por eso que recurre a la muleta emocional del alcohol u otras drogas para poderse dar valor y desinhibirse. Bajo el efecto del alcohol se atreve a hacer cosas que no hace sobrio pero mal planeadas y peor manejadas. Cuántos alcohólicos se le han declarado a una mujer totalmente borrachos y después se arrepienten o cuantos otros han aceptado firmar un acta de matrimonio en estado de ebriedad. Por otro lado, en estado de intoxicación alcohólica se desencadenan los impulsos sexuales más primitivos dando lugar a conductas indeseables como violencia sexual (violación, estupro, sadismo) o conducta homosexual.
Muchos alcohólicos que ya no beben, continúan secos porque persisten en actitudes de violencia sexual, machismo o celos patológicos. No se puede hablar de sobriedad cuando el alcohólico en recuperación sigue controlando, amenazando, golpeando o celando a su cónyuge.
Se presentan también problemas de eyaculación precoz, impotencia o frigidez. La infidelidad con la pareja y la tendencia a la promiscuidad sexual es otra manifestación de borrachera seca a nivel sexual y sentimental. Muchos de estos ingobernables sexuales terminan desarrollando una adicción sexual o co-dependencia sentimental hacia su pareja.
9. Negación de su realidad no alcohólica con persistencia de los mecanismos de racionalización y proyección.
Aunque se mantiene en abstinencia, este borracho seco sigue siendo un negador. Y aunque ya no niega su alcoholismo, sigue negando una serie de defectos de carácter, que no alcanza a visualizar ni aceptar y que le impiden un óptimo crecimiento emocional. Este tipo de alcohólicos suelen molestarse mucho cuando alguien los confronta con sus zonas erróneas y suelen cambiar de grupo frecuentemente porque se dicen atacados desde la tribuna. También rechazan cualquier tipo de psicoterapia profesional argumentando ignorancia de los médicos y psicólogos respecto al alcoholismo y al programa de AA. Siguen buscando culpables de todo lo malo que les pasa.
10. Sustitución del alcohol por otras sustancias o conductas adictivas.
Muchos alcohólicos dejan de beber, pero sustituyen su conducta compulsiva hacia el alcohol por otro tipo de drogas como la marihuana, la cocaína, los inhalantes o las tachas. Muchos otros dejan de beber, pero en su lugar empiezan a desarrollar conductas tales como el juego compulsivo, el sexo compulsivo o la adicción al trabajo. A veces caen en la automedicación de pastillas tranquilizantes o se hacen adictos al tabaco.
A veces los alcohólicos en recuperación olvidan que el tabaquismo también es una adicción que enferma y mata igual número de personas que el alcoholismo. No hay que olvidar que en el alcoholismo, la conducta de beber excesivamente, es tan sólo el síntoma de un trastorno más profundo caracterizado por una estructura patológica de naturaleza adictiva cuyo origen es genético y que lo convierte en adicto potencial a cualquier tipo de sustancia o de conducta que le provoque una estimulación en el centro de recompensa del cerebro. Esta estructura enferma del alcohólico también lo conduce a un mal manejo de todas aquellas situaciones existenciales que le generan angustia o estrés. A esto se le llama la ingobernabilidad emocional.
11. Espiritualidad ausente o muy empobrecida, con soberbia intelectual, tendencia al materialismo y nula o poca fe.
Muchos alcohólicos se recuperan físicamente, logran una mejor gobernabilidad de sus emociones y alcanzan una mejoría en su funcionamiento y adaptación social, pero no experimentan ese despertar espiritual que es una condición fundamental para alcanzar una sobriedad íntegra. No hay que olvidar que la esencia del programa de los 12 pasos es fundamentalmente espiritual y que además de la recuperación psicofísica y social debe de haber una recuperación espiritual, esto es, la recuperación de la fe. De la fe en sí mismo, en los demás, en el mundo y en un poder superior que todo mundo tiene incluyendo los agnósticos.
La crisis de valores que se vive actualmente y que se refleja en un materialismo a ultranza, donde el valor superior es el éxito económico y la posesión de bienes de consumo, hace que la gente se aleje de Dios y de los supremos valores del espíritu. La espiritualidad ausente o empobrecida es también reflejo de una soberbia intelectual y de una autosuficiencia existencial propia de ciertos alcohólicos en recuperación que han alcanzado un buen nivel cultural, de riqueza, de poder o de prestigio. Esta falta de humildad los hace caer en una soberbia progresiva que puede degenerar en uno de los más graves síntomas de la borrachera seca que es la omnipotencia. El que padece de omnipotencia piensa que solo él mismo es su Poder Superior.
12. Comportamiento inadecuado en su grupo de alcohólicos anónimos, tanto con sus compañeros como con los principios del programa.
La falta de crecimiento emocional provoca una distorsión del entendimiento, a tal punto, que el alcohólico en recuperación distorsiona la filosofía y los principios del programa de 12 pasos lo que da lugar a un comportamiento inadecuado en su grupo. Eso lo lleva a interpretar muy a su modo y conveniencia los principios básicos del programa, los cuales enfoca más hacia la compensación de sus carencias neuróticas que al bienestar común, la unidad y el servicio. Lejos de convertirse en un testimonio de sobriedad y buen juicio en su manera de comportarse con los demás, se convierte en el típico miembro de AA inconforme y conflictivo con todo lo que se hace en el grupo. Las conductas erráticas de estos borrachos secos son las luchas de poder, las envidias, los resentimientos hacia otros compañeros, el exhibicionismo, las críticas malsanas, los chismes y las politiquerías.
Otros en cambio manifiestan su borrachera seca adoptando una conducta extremadamente pasiva en su grupo (no usan la tribuna ni leen la literatura ni cooperan con el servicio y sólo se concretan a escuchar pasivamente, beber café y criticar a los demás) o teniendo motivaciones neuróticas para asistir al grupo como son hacer negocios con los compañeros de grupo, pedir dinero prestado (y no pagar) o involucrarse emocional o sexualmente con compañeras o compañeros del otro sexo. La recuperación integral del alcoholismo y otras adicciones constituye un proceso largo y complicado que todo enfermo en recuperación debe tener en cuenta. El alcanzar la sobriedad implica la práctica de cualidades tales como la libertad, la responsabilidad, la honestidad y la humildad desarrolladas en un marco de disciplina,
perseverancia, determinación de cambio y mente abierta. Una vez alcanzada la inercia de la sobriedad, se logra un fenómeno de crecimiento emocional progresivo que no tiene límites y que conducirá a la persona al objetivo final del tratamiento que es alcanzar la felicidad.
En el cuarto paso de los doce pasos de A.A. nos revela la peor sentencia: Dice que es un demente el enfermo alcoholico que crea que con el hecho de dejar la bebida ya se solucionaron los problemas que acarrea la vida ingobernable, siendo mas fuertes cuando ya no hacemos contacto con el alcohol.
¿Cómo Superar el Problema Real de uno Mismo?
La conciliación que nos lleva al cambio de vida
miércoles, 11 de abril de 2012
lunes, 9 de abril de 2012
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